El FMI autorizó desembolsar otros US$10.800 millones, pero pidió más ajuste
El directorio ejecutivo del Fondo Monetario Internacional aprobó hoy la tercera revisión del acuerdo stand-by firmado con la Argentina y liberó el desembolso de US$10.800 millones, a la vez que elogió al Gobierno de Mauricio Macri, pero advirtió que resulta “dificil de quebrar” la inercia inflacionaria.
El dinero, que llegaría en los primeros días de la semana próxima, es esperado por el Gobierno de Mauricio Macri como parte de la estrategia de garantizar la estabilidad cambiaria hasta las elecciones presidenciales de octubre. Cómo se anunció, a partir del 15 de abril comenzarán las ventas diarias de USD 60 millones hasta completar USD 9.600 millones en todo el año.
En el comunicado, Christine Lagarde, directora gerenta y presidenta del Directorio Ejecutivo, comienza con palabras elogiosas, pero luego marca falencias, como la inflación. “Las políticas de las autoridades que sustentan el acuerdo respaldado por el FMI están dando fruto. El elevado déficit fiscal y en cuenta corriente —dos grandes vulnerabilidades que condujeron a la crisis financiera el año pasado— están disminuyendo. La actividad económica se contrajo en 2018, pero hay indicios de que la recesión ha tocado fondo, y se espera una recuperación gradual en los próximos trimestres. Sin embargo, la inflación sigue siendo elevada; las expectativas inflacionarias están aumentando y la inercia inflacionaria resulta difícil de quebrar”, dice.
Si bien se habla que el gobierno argentino “dio muestra de su determinación de asegurar que la relación deuda pública/PIB se encuentre en una trayectoria sostenible”, Lagarde cree que “a la luz de un nivel inferior al esperado del ingreso tributario en el primer semestre del año, será crítico actuar continuamente con prudencia en la ejecución de los planes de gasto y tomar otras medidas para incrementar los ingresos fiscales a fin que la posición fiscal de 2019 llegue al balance primario”.
