La factura de luz de la UNLPam se multiplicó por cinco
La situación presupuestaria crítica que atraviesan las universidades nacionales comenzó a presentar consecuencias concretas en los últimos días. El caso más resonante fue el de la Facultad de Medicina de la UBA, cuyas autoridades decidieron cortar el suministro eléctrico de todas las áreas comunes y limitar el uso de los ascensores que sólo pueden utilizar personas con movilidad reducida en su sede, un edificio de 16 pisos situado en el barrio porteño de Recoleta. La decisión fue tomada por el Consejo Superior, debido a la imposibilidad de afrontar los gastos, ya que los valores que llegan en las facturas son 7 veces más elevados que en abril de 2023, lo que se traduce en un incremento del 577%.
Un caso similar ocurre con la Universidad Nacional de La Pampa, que aún no llegó a este extremo. Fuentes de la UNLPam consultadas por este diario revelaron que la factura de energía eléctrica «se multiplicó por cinco» si se compara 2023 con 2024.
«En marzo del año pasado se pagó 1,2 millones de pesos», revelaron. Sin embargo, por la misma boleta en marzo de este año la cifra supera los 5 millones de pesos.
Estos números revelan no solo el impacto del congelamiento de los fondos que se giran a las universidades, que no permiten afrontar los gastos de funcionamiento. También grafican lo que implicó la decisión de Nación de liberar el mercado energético y aumentar las tarifas energéticas, en respuesta a la mega devaluación impulsadas por la gestión de Javier Milei.