Por amplia mayoría, el Senado rechazó el mega DNU de Milei
La Cámara alta realizó una sesión especial, desde las 11, para analizar un paquete de leyes. La vicepresidenta Victoria Villarruel incluyó el mega Decreto de Necesidad y Urgencia 70/23 en el temario de la sesión.
Con 25 votos a favor, 42 en contra y 4 abstenciones queda rechazado el DNU 70/23 “Bases para la Reconstrucción de la Economía Argentina”. Por La Pampa, el peronista Daniel Pablo Bensusán votó en contra del decreto, en tanto que Daniel Kroneberger y Victoria Huala, ambos de Juntos por el Cambio, lo hicieron a favor.
No sólo le asestó un duro golpe al gobierno de Javier Milei, sino que también agravó la crisis entre el jefe del Estado y Victoria Villarruel como consecuencia de la decisión de la vicepresidenta de haber permitido que el DNU se discutiera en el recinto de la Cámara alta.
Además del kirchnerismo, que sentó a la totalidad de sus 33 senadores, votaron en contra los radicales Martín Lousteau (Capital), Pablo Blanco (Tierra del Fuego) y Edith Terenzi, que responde al gobernador de Chubut, Ignacio Torres (Pro). También lo hicieron los provinciales Mónica Silva (Río Negro), José María Carambia y Natalia Gadano (Por Santa Cruz), y Lucila Crexell (Neuquén); y los peronistas del bloque Unidad Federal Carlos Espínola (Corrientes) y Edgardo Kueider (Entre Ríos).
El polémico decreto dividió aguas en los dos grandes conglomerados que integraron Juntos por el Cambio. En el caso de la UCR, sus senadores se repartieron entre las tres opciones posibles (a favor, en contra y abstención). El Pro, cerró filas y votó a favor.
Más allá del duro impacto político a la administración Milei que implica el pronunciamiento del Senado, el DNU se mantiene vigente. Tal como lo establece la ley de Trámite Legislativo que regula el control parlamentario de estos instrumentos, para derogar un decreto de necesidad y urgencia se necesita del rechazo de ambas cámaras legislativas.
Así, ahora toda la presión se trasladará a la Cámara de Diputados, que preside el libertario Martín Menem (La Rioja), que tendrá la última palabra para definir la vigencia del DNU, un instrumento de 366 artículos que se encuentra impugnada ante la Justicia y que fue la primera gran medida de gobierno tomada por Javier Milei, el 21 de diciembre último.
El amplio rechazo que cosechaba el DNU en el Senado no era ningún secreto. De hecho, fue Villarruel y su política de negociación con la oposición dialoguista lo que permitió demorar el tratamiento en el recinto por más de un mes y medio.
El primero de tres pedidos de sesión especial para rechazarlo lo presentó el kirchnerismo en la última semana de enero. Todos fueron ignorados por Villarruel. Dos semanas atrás, un grupo heterogéneo de nueve senadores de diferentes bloques sumó presión al también reclamar su debate en el recinto. Fue la señal que le indicó a la vicepresidenta que no tenía margen para más dilaciones. Ya eran 42 los legisladores que exigían discutir el DNU.
Huala dijo tener ciertas diferencias con el DNU, pero dijo que hay que darle “herramientas” al Gobierno libertario para avanzar con reformas. “Hoy una parte del Senado le dio la espalda al DNU de Milei. Más allá de mis diferencias con LLA y los proyectos que presenté para corregir puntos donde no coincidía, voté a favor porque defiendo que el Ejecutivo tenga herramientas para concretar las propuestas que eligió el 56%”, expresó.
“Sin el DNU volvemos a la Ley de Alquileres, darle a los sindicatos poder sobre las obras sociales, el estancamiento laboral como desde hace más de 12 años y el monopolio absoluto de Aerolíneas Argentinas”, dijo. “Para revertir el estancamiento y la crisis social y económica que dejó el kirchnerismo, como dirigencia política necesitamos trabajar de manera mancomunada y dejar de lado fanatismos e ideologías violentas. No tenemos más margen. Por el futuro del país y de los argentinos”, sostuvo.
“Hoy, en el Senado tratamos de proteger los derechos del pueblo pampeano y de cada uno de los argentinos y argentinas”, dijo el peronista Bensusán.
“Solicité que se envíe el presupuesto 2024 para poder discutir las políticas públicas nacionales, que le garanticen a las familias argentinas una mejor calidad se vida. Algunas de las razones son que puedas pagar las tarifas de luz, gas, agua, internet y teléfono; que puedas pagar el transporte público y que el acceso a los combustibles no sean una preocupación; y para proteger nuestros recursos naturales y que sigan siendo argentinos”, dijo en X.